domingo, 22 de marzo de 2009

Cara y cruz.

Fuera como fuese, siempre iba a un paso por detrás. Ella lo tenía todo, ¿qué más podía pedir? Y yo la envidiaba. Le deseaba todo el mal que se podía desear a una persona sin darme cuenta de que eso era lo que me quemaba por dentro. Lo jugué al todo o nada y perdí.Y purgué mis cuentas mientras las estaciones del año pasaban a mi alrededor indiferentes. Así que acepté mi derrota y cedí al colonizador, reservándome una pequeña parte de aquello que había sido mío hasta entonces. Y en la oscuridad encontré una luz, esa que iluminaría mi camino de vuelta, reencontrándome con aquellos que permanecieron fieles a mi regreso. Yo me derrumbé y lloré, porque esa era la mayor victoria que podía tener un perdedor.

lunes, 2 de marzo de 2009

Dime lo que queda entre tú y yo.


Cuéntame como fue, cómo dejamos que todo se hiciera más grande. Defíneme amor o cariño. Bórrame el recuerdo y empecemos de nuevo. Yo aquí y tú ahí.

Déjame entrever una parte de lo que yo he significado para ti y acepta el calor que te intenté enviar encerrado en un sobre sin sello. Grítame al oído que esto no es como esperabas, apenas percibo ya tu melodía.

Recoge tus besos y abrazos porque ya no tienen tu nombre.

No te culpes, yo no lo hago. Pero tampoco hagas caer el peso sobre mí, ya estoy suficiente enterrado.