Fuera como fuese, siempre iba a un paso por detrás. Ella lo tenía todo, ¿qué más podía pedir? Y yo la envidiaba. Le deseaba todo el mal que se podía desear a una persona sin darme cuenta de que eso era lo que me quemaba por dentro. Lo jugué al todo o nada y perdí.Y purgué mis cuentas mientras las estaciones del año pasaban a mi alrededor indiferentes. Así que acepté mi derrota y cedí al colonizador, reservándome una pequeña parte de aquello que había sido mío hasta entonces. Y en la oscuridad encontré una luz, esa que iluminaría mi camino de vuelta, reencontrándome con aquellos que permanecieron fieles a mi regreso. Yo me derrumbé y lloré, porque esa era la mayor victoria que podía tener un perdedor.
3 comentarios:
Solo me queda decir que lo siento... aunque no entiendo mucho el contexto.
que la pases bien.
Que surrealista!Estaba buscando el texto de la pelicula Quiereme si te atreves y de entre todos los resultados posibles (exactamente 13100), el tuyo fue el 1º! Y de repente..veo q eres de Ferrol!como yo!joer!A veces las casualidades asustan!jaja.
¿No es de la película Quiéreme si te atreves?
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